.docxpressoPlugin { font-size: 83.35%; } .h5p_layout { box-sizing: content-box !important; } .h5p_layout *{ float: none; text-align: initial; box-sizing: border-box; } /*to make sure that floating elements are always inside the document bounds*/ .h5p_layout:after { content: " "; display: block; height: 0; clear: both; visibility: hidden; } /* a default layout for documents without maste styles

El tiempo apremia, envejece las almas que le pertenecen, imagina los oscuros sentimientos de aquellos que no quieren temerle, que buscan por todos lados vivir de una forma diferente, de encontrar la felicidad en las cosas más pequeñas, en lo más remoto de la existencia humana. Mira de reojo, a aquellos que luchan en su

.docxpressoPlugin { font-size: 83.35%; } .h5p_layout { box-sizing: content-box !important; } .h5p_layout *{ float: none; text-align: initial; box-sizing: border-box; } /*to make sure that floating elements are always inside the document bounds*/ .h5p_layout:after { content: " "; display: block; height: 0; clear: both; visibility: hidden; } /* a default layout for documents without maste styles
.docxpressoPlugin { font-size: 83.35%; } .h5p_layout { box-sizing: content-box !important; } .h5p_layout *{ float: none; text-align: initial; box-sizing: border-box; } /*to make sure that floating elements are always inside the document bounds*/ .h5p_layout:after { content: " "; display: block; height: 0; clear: both; visibility: hidden; } /* a default layout for documents without maste styles
.docxpressoPlugin { font-size: 83.35%; } .h5p_layout { box-sizing: content-box !important; } .h5p_layout *{ float: none; text-align: initial; box-sizing: border-box; } /*to make sure that floating elements are always inside the document bounds*/ .h5p_layout:after { content: " "; display: block; height: 0; clear: both; visibility: hidden; } /* a default layout for documents without maste styles

Anya bajó la mirada y se frotó las manos, estaba transpirando. Le agobiaba el destino desconocido de su hermana y el de su hijo. Hizo el juramento como se lo pidió la soberana y prestó atención. –Lo que estoy por contarte lo saben el consejo y la jefa de las guardianas, a quienes conociste hoy

Laskia comenzó a comer con desesperación, estaba famélica, sentía que habían pasado meses desde haber sido tomada prisionera. Dos noches parecían una eternidad. Jorge, frente a ella, la contemplaba sin perderle detalle. Le dedicó una sonrisa, la misma que la había cautivado desde el inicio. El demonio se puso en pie y dirigió sus pasos

Anya se despertó al amanecer, hacía frío, algo inusual en Moprayla, en donde el clima tibio predominaba la mayor parte del año. Escuchó un llanto a lo lejos, agudo, constante. Tomó su capa, se la echó a los hombros y salió para averiguar que estaba pasando. Caminó hacia un sendero rodeado de grandes pinos, las