El tiempo apremia, envejece las almas que le pertenecen, imagina los oscuros sentimientos de aquellos que no quieren temerle, que buscan por todos lados vivir de una forma diferente, de encontrar la felicidad en las cosas más pequeñas, en lo más remoto de la existencia humana. Mira de reojo, a aquellos que luchan en su
Ese invierno fue más crudo. Las nevadas no cesaban y era casi imposible encontrar animales para cazar. Silán era una tierra rica, repleta de fauna y flora, pero con el invierno los animales migraban o se escondían en sus madrigueras, haciendo más difícil llevar comida a las familias. Nunca antes un príncipe había cazado para
Anya bajó la mirada y se frotó las manos, estaba transpirando. Le agobiaba el destino desconocido de su hermana y el de su hijo. Hizo el juramento como se lo pidió la soberana y prestó atención. –Lo que estoy por contarte lo saben el consejo y la jefa de las guardianas, a quienes conociste hoy
Laskia comenzó a comer con desesperación, estaba famélica, sentía que habían pasado meses desde haber sido tomada prisionera. Dos noches parecían una eternidad. Jorge, frente a ella, la contemplaba sin perderle detalle. Le dedicó una sonrisa, la misma que la había cautivado desde el inicio. El demonio se puso en pie y dirigió sus pasos
Zafariel caminaba nervioso en la terraza de sus aposentos. De vez en vez, observaba el cielo con la intención de encontrar respuestas en las estrellas. –No puedo ver nada, ni siquiera su esencia –se repetía así sí mismo. Sus enormes alas rozaban con el borde del balcón, la luna azul resplandecía como nunca y el
Anya se despertó al amanecer, hacía frío, algo inusual en Moprayla, en donde el clima tibio predominaba la mayor parte del año. Escuchó un llanto a lo lejos, agudo, constante. Tomó su capa, se la echó a los hombros y salió para averiguar que estaba pasando. Caminó hacia un sendero rodeado de grandes pinos, las